Energía Solar Residencial
La energía solar residencial es la aplicación de la tecnología fotovoltaica para la generación de energía solar doméstica. En resumen, los paneles solares que capturan la luz solar se instalan en los tejados de las casas y desde allí permiten ahorrar una cantidad considerable por monto de energía electrica.

La energía solar ha ido en aumento en las últimas décadas y, aunque las grandes plantas solares fotovoltaicas siempre aparecen en los medios de comunicación, lo que está creciendo en número son los proyectos de energía solar residencial conectada a la red para la generación distribuida.
Estos proyectos de energía solar, normalmente instalados en los tejados de l
as casas, son pequeños generadores de electricidad alimentados por energía solar que permiten al consumidor residencial generar toda o parte de la electricidad consumida en su vivienda.
Un generador de energía solar residencial es el conjunto de equipos que permite a los residentes de una casa generar su propia energía eléctrica a través de la luz solar.
Estos generadores, más conocidos como sistemas fotovoltaicos, funcionan gracias a dos componentes principales: los módulos fotovoltaicos (conocidos popularmente como placas o paneles solares) y el inversor.
Un sistema fotovoltaico puede ser de dos tipos, dependiendo de su instalación y funcionamiento: sistemas fotovoltaicos conectados a la red (On-Grid) y sistemas fotovoltaicos no conectados a la red (Off-Grid). Cada módulo genera una cantidad de energía y, para abastecer el consumo total de una vivienda, es necesario agrupar un cierto número de ellos, al que se le da el nombre de panel solar.
Existen varios modelos de placas solares domésticas, cada uno de los cuales puede variar desde el tamaño y el peso, calidad, hasta la cantidad y el tipo de células fotovoltaicas de las que está compuesto.
Estas células son extremadamente frágiles y, por lo tanto, un panel de energía sola
r se fabrica con la composición de varias capas de seguridad que protegen y garantizan su funcionamiento.
Un módulo fotovoltaico está compuesto de las siguientes capas:

Un equipo de energía solar fotovoltaica debe contener uno o más de los equipos que se enumeran a continuación:
- Panel solar fotovoltaico: conjunto de módulos fotovoltaicos (normalmente se necesita más de uno para generar suficiente energía) que se exponen bajo la luz del sol y la capturan, convirtiéndola a través de sus células fotovoltaicas. Los módulos que se venden en el mercado están compuestos de 60 o 72 células cada uno.
- Inversor Solar Fotovoltaico: es el «cerebro» de un sistema fotovoltaico residencial, porque convierte la energía generada por las placas en el tipo de energía que consumimos en nuestros enchufes (de corriente continua a corriente alterna) y también responde por la asignación de la energía no consumida en el momento, que puede ser dirigida a la red eléctrica (en el caso de sistemas conectados / On-Grid) o al banco de baterías (sistemas aislados / Off-Grid).
- Caja de conexiones: conjunto de componentes para proteger los módulos contra las sobretensiones de la red y otros daños eléctricos.
- Estructuras de soporte y anclaje: Son los rieles y otros componentes necesarios para fijar los módulos en el tejado o, si van a permanecer en el suelo, las estructuras de soporte a la altura adecuada.
- Cableado: el conjunto de cables y conectores para hacer la conexión eléctrica entre los equipos del kit de energía solar fotovoltaica.
- Banco de baterías: como los sistemas sólo generan energía durante el día, estas baterías se cargan durante las horas de sol, y por la noche, cuando el sistema no genera electricidad, la suministra para el consumo.
- Controlador de Carga: equipo que gestiona la carga de las baterías, alimentándolas de la mejor manera y evitando pérdidas y sobrecargas.
Pero, ¿es realmente ventajoso producir la propia energía en lugar de seguir consumiéndola de la red? La respuesta correcta es: ¡Sí!
Las razones más importantes que hacen de la energía solar una gran alternativa:
- Rápido retorno de la inversión. La compra de un sistema de energía solar residencial es una inversión porque aporta un rendimiento financiero a su propietario a lo largo de los años en forma de ahorros generados en la factura de la electricidad.
- Larga vida útil. Los principales componentes del sistema fotovoltaico tienen una larga vida útil que hace de su compra una inversión segura, viable y a largo plazo. Las placas fotovoltaicas se fabrican con una garantía de al menos 25 años, al 80% de su eficiencia, el inversor tiene una vida útil de 15 años, que puede ser aún mayor si recibe el mantenimiento periódico adecuado.
- Bajo mantenimiento. A diferencia de un generador mecánico que, debido a la fricción de sus piezas, sufre un desgaste natural que requiere un mantenimiento constante, el sistema solar genera energía a través de un proceso fotoquímico. Así pues, el sistema requiere muy poco mantenimiento durante toda su vida útil, siendo la limpieza de los módulos la más frecuente (a menudo realizada por el propio agua de lluvia), además de un mantenimiento anual de la parte eléctrica del sistema.
- Generación silenciosa. Otra ventaja del sistema es que es totalmente silencioso, es decir, puedes generar toda la energía que necesita tu casa sin ruidos ni molestias.
- Resistencia a la intemperie. Además de ser silenciosos, los paneles también son resistentes, fabricados e instalados con todas las medidas de protección y seguridad que garantizan la resistencia a la intemperie.
- Instalación rápida. Un equipo profesional dará como resultado un rápido montaje e instalación.